En 1910, la Internacional Socialista reunida en Copenhague- Dinamarca, proclamó el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, como homenaje al movimiento en favor de los derechos de las mujeres. Este día conmemora la lucha femenina constante por tener una participación activa en la sociedad. Por ello, es importante en esta fecha reflexionar sobre los proyectos que se han podido llevar a cabo, para lograr un empoderamiento femenino en todos los contextos sociales; así como también celebrar la valentía y determinación que han hecho que las mujeres hagan historia en el mundo.
A pesar de las fronteras nacionales y las diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, todas las mujeres del Ecuador y el mundo se unen para celebrar esta fecha, pues son ellas quienes forjan la historia, donde constantemente han demostrado tener la convicción de luchar por la igualdad, justicia, paz y desarrollo.
En nuestro país, la Asociación de Mujeres de Juntas Parroquiales Rurales del Ecuador (AMJUPRE), con la ejecución de varias alianzas estratégicas con organizaciones públicas y privadas, entre ellas el Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador CONAGOPARE, se encarga de ofrecer programas de formación y capacitación a las mujeres mediante asambleas y talleres, donde se da un intercambio de experiencias entre los núcleos rurales y así se potencian los liderazgos del sector.
Las mujeres rurales son la cuarta parte de la población mundial, principalmente se dedican al cultivo de la tierra y otras labores agropecuarias, formando parte de las cadenas de valor en la producción de alimentos con las que sostienen económicamente a ellas y a sus familias. Por esta razón, no deben ser consideradas como una cifra más en la sociedad, tenemos la responsabilidad de rescatarlas de las situaciones vulnerables y de extrema pobreza que algunas tienen que vivir.
En el objetivo común que tenemos todos como colectividad, de poner fin al hambre y la pobreza, debemos entender que la principal acción debe ser empoderar a las mujeres, redimiendo sus derechos y oportunidades, pues si queremos que las sociedades disfruten de un mejor futuro, se debe permitir que se desarrollen íntegramente a partir de la paridad de género, la construcción de políticas y programas que respondan a las necesidades, intereses y problemas a los que se ven expuestas día a día, en especial, las mujeres del sector rural.
Ab. Bolívar Armijos
Presidente Nacional del CONAGOPARE